Un proyecto consolidado en el tiempo

Todo empezó a mediados de los años ochenta cuando un pequeño grupo de golfistas comenzó a buscar un terreno lo suficientemente grande para albergar un campo de golf de 18 hoyos, que tuviese además espacio para un campo de prácticas y desarrollar un pequeño complejo residencial.

El grupo estaba liderado por D. John Jenkins, editor, y D. Colin Mosely, ingeniero y diseñador con 25 años de experiencia directiva.

El enclave finalmente elegido, mayor de lo previsto, era especialmente atractivo, con espléndidas vistas a las montañas y al mar, situado entre densos bosques de pinos y alcornoques. El acceso desde la N-340 era excelente y la nueva autopista planeada, mejoraría aún más la accesibilidad. Además, el proyecto estaba en el municipio de Marbella, bien comunicado con los aeropuertos internacionales y a poco más de dos horas de vuelo desde la mayoría de las capitales europeas.

La proliferación por aquel entonces de complejos vacacionales, el aumento de golfistas no británicos y una mejor promoción turística, contribuyeron a las condiciones óptimas para propiciar el arranque.